Como vereis hace ya algunos días que no escribo y no es por falta de cosas que contar sino por falta de ánimo. Tengo un par de sueños que contar bastante inquietantes aunque hoy me ha dicho una compañera del trabajo que no me tengo que obsesionar (seguro que si hubiese sido a ella a le que se le aparece su director con un ataque de diarrea en calzoncillos no diría lo mismo). Aún así lo dejaré para otro post.
Hoy solo decir que la vida sigue igual, viviendo para esperar el final. ¿Y entre medias? Pues no se.
2 comentarios:
Me parece muy fuerte monchi, que entre medias a ti, precisamente, no te pase nada.
Lo tendré muy en cuenta a partir de ahora.
Ay,Ángel,¿cómo saldremos de esta? Parece que nos guste eso de complicarnos el camino...
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