lunes, 23 de julio de 2007

Estupor y temblores


- Yo, cuando era pequeña quería ser Dios. El Dios de los cristianos, con D mayúscula. Hacia los cinco años, comprendí que mi ambición era irrealizable. Así que rebaje un poco mis pretensiones y decidí convertirme en Cristo. Imaginaba mi muerte sobre la cruz, ante toda la humanidad. alos siete años tomé conciencia de que aquello no ocurriría. Decidí, más modestamente, convertirme en mártir. Durante años mantuve aquella decisión. pero tampoco funcionó.
- ¿Y después?
- Ya lo sabe: me hice contable en la empresa Yumimoto. Y creo que no podía caer más bajo.
- ¿De verdad lo cree? - pregunto con una extraña sonrisa.



Estupor y temblores
Amélie Nothomb

4 comentarios:

Mathieu Saladin dijo...

Todo el mundo puede caer más bajo.
















Sino mírame a mí.

François Rodhes dijo...

No digas tonterias

El Bebé dijo...

chan chan... bueno, se trata de intentar no caer...siempre hay un sitio donde agarrarse; el caso es encontrarlo...

hugo: secundo a angelus: NO DIGAS TONTERÍAS, QUE VIVIRÁS POCOS DÍAS :P ñe.

Cvalda dijo...

Es un libro genial. ¡Viva Amelie Nothomb!